Written by 11:49 pm Digestión, Espalda

Desvelar el misterio de los problemas de espalda

Cuando se eliminan del colon los residuos tóxicos, se limpien de piedras el hígado y la vesícula, así como los riñones y los uréteres, los dolores de espalda mejoran.
Mujer con dolor de espalda

La acumulación de residuos en el intestino también afecta a los músculos del colon ascendente, transversal y descendente, que, por lo general, son muy fuertes. Una de sus funciones consiste en ayudar al cuerpo a mantener su postura habitual. La falta de sangre y de nutrientes en las células musculares que forman el intestino grueso ocasiona que éstas se tornen flojas y débiles y generen dolor de espalda. Un colon transverso prolapsado es más que suficiente para deformar de modo significativo la postura corporal. La columna vertebral se ve forzada a hundirse para que el resto del cuerpo pueda adaptarse al desplome del colon. 

Los tramos fundamentales del tracto intestinal están fijados a la columna vertebral; por tanto, cuando el intestino grueso, por ejemplo, se ve forzado a acomodar más heces de la cantidad diaria normal, el peso de esa carga puede desplazar hacia delante la columna lumbar. La distorsión resultante de la curvatura de la columna comporta una distribución desigual del peso del cuerpo en la misma, hecho que genera diversos puntos de tensión, especialmente en la zona de la columna más cercana al recto. En esos puntos de tensión es donde el incremento del peso del cuerpo es más pronunciado, lo cual puede ocasionar problemas en la región lumbar de la espalda. Un cambio anormal de la curvatura del final de la espalda (véase la postura del paciente de la ilustración antes de someterse a la limpieza intestinal) fuerza, además, a la parte superior de la espalda y al cuello a experimentar importantes desplazamientos anómalos. En muchos casos, el cuello se curva hacia delante, y la cabeza ya no queda situada entre los hombros. Esa postura puede dar lugar a dolores crónicos en cuello y hombros.

«Tras la limpieza intestinal, la postura del paciente vuelve a ser normal.»

Andreas Moritz

El movimiento del cuerpo se hace cada vez más difícil una vez que la espina dorsal se ha visto alterada de este modo o de otras maneras anómalas. En consecuencia, levantar objetos pesados o flexionar la espalda puede causar espasmos musculares y dolores de espalda durante varios días y semanas, e incluso puede llegar a descolocar los discos vertebrales. En muchos casos, el ensanchamiento del colon ejerce presión sobre los riñones y los conductos urinarios (uréteres) y los desplaza. Ello puede conducir a la retención de depósitos urinarios irritantes e inflamatorios, que es la causa principal de los terribles dolores lumbares que atormentan a millones de personas. Asimismo, puede afectar a la salud de la próstata y al rendimiento sexual.

Otra causa muy común de los dolores lumbares es la formación de cálculos en el hígado y en la vesícula biliar. La bilis alimenta el AGNI, el fuego digestivo. La persona que acumula residuos tóxicos en el colon tendrá también, con gran probabilidad, cálculos en el hígado y en la vejiga. Son dos trastornos que van de la mano. A medida que las piedras crecen en número y en tamaño, el hígado y la vesícula se van agrandando y van ejerciendo una presión creciente sobre los órganos y partes del cuerpo que los rodean. El hígado se ensancha casi hasta tener la anchura del cuerpo. Cuando este órgano, que ya es grande de por sí, empieza a crecer todavía más, restringe el movimiento del diafragma y reduce la capacidad respiratoria de los pulmones. La falta de respiración fuerza a los pulmones a retener una cantidad extra de dióxido de carbono, que es un gas ácido. A fin de protegerse de ese ácido adicional, los pulmones responden produciendo más mucosidad de la normal, que a su vez hace que se congestionen. Si no se resuelve la causa de esta situación, cada vez se van acumulando tanto en los pulmones como en los bronquios mayor cantidad de mucosidad, células muertas y restos del metabolismo. Finalmente, los pulmones echan hacia atrás la espalda, y, en los casos más graves, también el pecho. La espalda y los hombros cada vez se van redondeando más, como puede verse con frecuencia en personas mayores y de mediana edad, aunque actualmente también en adolescentes. Todo este proceso puede ir acompañado de dolores en la parte superior de la espalda, la nuca y los hombros.

«La persona que acumula residuos tóxicos en el colon tendrá también, con gran probabilidad, cálculos en el hígado y en la vejiga. «

Andreas Moritz

La acumulación de piedras en la vesícula puede dar lugar a cientos de síntomas diferentes en el organismo. De la mayor parte de esos síntomas se habla detalladamente en mi libro La limpieza hepática y de la vesícula. En este contexto, cuando la vesícula, situada detrás del hígado, está repleta de cálculos, el cuerpo necesita adoptar determinada postura debido a la presión cada vez mayor que la vesícula ejerce contra los tejidos que la rodean y la columna vertebral. El resultado es una escoliosis, un fenómeno común tanto en jóvenes como en viejos. El hombro derecho se cae y el hombro izquierdo se levanta; hay casos en los que incluso la caja torácica izquierda empieza a caer hacia delante. El individuo puede sentir cierto malestar entre los omóplatos y un dolor fuerte y profundo en la parte media y superior de la espalda cuando lleva erguido un rato. El hombro y el brazo derecho pueden entumecerse. La capsulitis del hombro y el codo de tenista son dos indicadores claros de que hay piedras en el hígado y en la vesícula.

Antes y después de una limpieza intestinal

Ilustración de posturas corporales anómalas

Ilustración12: Posturas corporales anómalas

En el dibujo superior se observa la relación existente entre las zonas oscuras de acumulación de materia fecal y la curvatura de la espina dorsal. Las fotografías inferiores muestran esa misma relación.

Cuando los cálculos se quedan atascados en los conductos biliares mayores, se produce un dolor intenso y muy marcado en la zona que rodea al hombro derecho, y que puede extenderse por toda la espalda. En ese momento, debido al fuerte dolor espasmódico, la respiración se hace cada vez más difícil. Todo ello produce problemas permanentes de espalda. (Yo mismo he sufrido esos síntomas -incluida una difícil escoliosis- y más de 40 ataques de vesícula, todo lo cual desapareció por completo después de limpiarme el hígado y la vesícula y expulsar un total de 3.500 piedras.)

Se cree que más del 60 % de los estadounidenses, por ejemplo, tienen problemas de espalda. Alrededor del mismo porcentaje padecen sobrepeso, lo cual significa básicamente que les funciona mal el sistema digestivo. Si el lector sufre también dolores de espalda y está pensando en operarse, debe tener en cuenta que más de dos tercios de las personas que sufren dolor de espalda y pasan por el quirófano para remediarlo acaban con más dolores que antes. A menos que se eliminen del colon los residuos tóxicos, se limpien de piedras el hígado y la vesícula, así como los riñones y los uréteres, lo más probable es que los dolores de espalda sigan o empeoren. Los sintomas relacionados con tales obstrucciones no se limitan a la espalda; la congestión de los órganos citados puede ocasionar, además, la interrupción del flujo energético a través de los nervios raquídeos, lo cual contribuye a causar problemas en las piernas, como mala circulación, adormecimiento, dolor y varices.

Otra causa importante de los problemas de espalda es la deshidratación, provocada por alimentos y bebidas estimulantes (diuréticos), como carnes, café, té, refrescos, bebidas energéticas y alcohol, así como por el hecho de beber poca agua fresca. Pensemos que el agua almacenada en la médula de la columna vertebral soporta más del 75 % del peso de la parte superior del cuerpo. Tanto la escasez de aportación de agua como la acumulación de residuos en el tracto intestinal reducen el volumen de agua de la espina dorsal y agotan el agua que contiene el cartílago discal y los músculos de la espalda. Ambas cosas conducen a un menor volumen de los discos intervertebrales y, en consecuencia, a espasmos musculares. La disminución de la talla de las personas mayores, fenómeno que se considera «normal» en el curso del envejecimiento, en realidad no tiene nada que ver con la edad, sino simplemente con la deshidratación por las razones señaladas anteriormente.

Los problemas de espalda solamente conservan su gravedad y complejidad mientas se desatiendan las necesidades más básicas del cuerpo. Excepto si se deben a un accidente, los problemas de espalda pueden resolverse definitivamente; e incluso en el caso de la mayor parte de los heridos en accidentes pueden producirse grandes mejoras. He aquí algunas soluciones sencillas para los más complejos dolores de espalda:

1. Aportar al cuerpo una cantidad suficiente de agua
2. Eliminar del tracto intestinal los residuos acumulados
3. Eliminar los cálculos del hígado y de la vesícula
4. Disolver las piedras del riñón (aunque no se esté seguro de si se tienen, limpiar de todos modos los riñones)

En los siguientes capítulos se exponen orientaciones detalladas para llevara cabo estas operaciones. Resolver satisfactoriamente las causas fundamentales de los dolores de espalda puede significar para millones de personas una nueva esperanza de vida.

Moritz, Andreas. Los secretos eternos de la salud (SALUD Y VIDA NATURAL) (Spanish Edition) (pp. 208-215). EDICIONES OBELISCO S.L.. Kindle Edition.

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