El aspartamo es el edulcorante que se utiliza en los refresco light y en miles de alimentos «dietéticos». Mediante varias estrategias de publicidad, se nos hizo creer que el aspartamo y otros edulcorantes artificiales son inofensivos y ayudan a las personas a mantenerse «delgadas».
En 1996 un director de un importante laboratorio farmacéutico consiguió el permiso para comenzar a comercializar el aspartamo, y aprovechando su influencia política, pudo pasar por arriba el informa toxicológico de la FDA donde se muestra que el aspartamo no solo provoca cáncer, sino tumores cerebrales. En este informe, la FDA publicó una lista de 96 efectos secundarios del aspartamo, entre ellas, convulsiones, ceguera, obesidad, tumores de mama y cerebrales, disfunción sexual, e incluso la muerte.
«El aspartamo no solo provoca cáncer, sino tumores cerebrales.»
Andreas Moritz
El aspartamo, al metabolizarse, se transforma en ácido fórmico, una sustancia tóxica que va de célula en célula matándolas a todas y dejando una ampolla de tejido muerto. El aspartamo es un veneno sinergístico basado en metanol. El metanol causa graves defectos congénitos e importantes trastornos del desarrollo, como autismo y déficit de atención en los descendientes de consumidores de aspartamo.
Moritz, Andreas. Los secretos eternos de la salud (SALUD Y VIDA NATURAL) (Spanish Edition) (pp. 1050-1051). EDICIONES OBELISCO S.L.. Kindle Edition.
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